La exploración genómica y su impacto

El último ejemplo que mencionaré es el de la carrera de los genomas, un campo que tiene menos de 20 años de edad. En este tiempo ha habido muchos esfuerzos más o menos coordinados entre científicos de todo el mundo por cartografiar los acervos genéticos de muchas especies (genomas) con el fin de aplicar el conocimiento generado en muchos frentes, como la lucha contra enfermedades, interés evolutivo o posibles aplicaciones en la agricultura.

El genoma que más atención recibió fue por supuesto el humano, completado en 2003 tras 13 años de trabajo del Departamento de Energía de los Estados Unidos, el británico Wellcome Trust y otras instituciones de Japón, Francia, Alemania, China y otros países. Los objetivos del proyecto fueron (ver aquí):

1. identificar los aproximadamente 25000 genes humanos
2. determinar la secuencia completa del genoma humano
3. guardar esta información en bases de datos
4. proporcionar herramientas para el análisis de esta información
5. transferir tecnologías derivadas al sector privado
6. evaluar los aspectos éticos, legales y sociales del proyecto

Figura 1.11: Cariotipo humano, con 23 pares de cromosomas, tomado de http://www.hhmi.org/biointeractive/museum/exhibit98

Actualmente se conocen más de 200 genomas, pero como pasa con el humano, esa información no es más que la puerta para muchos otros proyectos científicos que se basen en ella. El impacto que han tenido estos genomas a nivel científico ha sido tremendo, desde la biología a la computación, pero ese impacto parece que todavía llevará un tiempo en llegar a la calle o a los hospitales. En mi opinión, este tipo de proyectos científicos están muy cerca de la llamada ciencia básica, porque no tienen ninguna aplicación real definida que guíe el proyecto, a parte de generar conocimiento.